sábado, 27 de junio de 2009

Religión

Y con Dios mantuve un pacto demasiado triste, 
el jamás habla conmigo y yo no digo que el no existe 
Perdiste el norte? 
Yo lo perdí al jugar con miedo 
al sentir nervios traicioneros tensando mis dedos 
puedo soportarlo y se esquivarlo y nada cambia 
ahora mi corazón es como un invierno en Finlandia

No hay comentarios.: