sábado, 25 de julio de 2009

...

el despertador te anuncia
  
ante el amanecer que te espera

abres los ojos despejados y bostesas

y regalas la primera sonrisa
  
infantil
  
porque no te has vestido de mujer
  
pero corres a asearte
  
el agua divierte alla en tu rostro

el peine va a valsar alla en tu pelo
  
y de pronto
  
tu mirada se estrella en el espejo

y salta la personalidad fuera sobre ti
  
La personalidad de fuera sobre ti
  
es una mascara que cubre tu niñez
  
que alguien quiso llamar (la madurez)

y no es mas que no hablar como sueles pensar
  
y no es mas que no hacer lo que quieras hacer
  
es aparentar y entonces te vistes de mujer
  
y te golpean los años que no tines

el gran amor que nunca fue el amor
  
y una locura ya no te entretiene
  
porque dejastes ya de ser menor 

no hace años, hace un rato
  
cuando el dichoso espejo te hizo ver
  
que tines que vestirte de mujer.

viernes, 17 de julio de 2009

Fabula-testa

Una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día, y ella no desistía. Dos días y nada. En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro dar esta concesión a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar.
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No.
-¿Yo te hice algún mal?
-No.
-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
-Porque no soporto verte brillar.

martes, 14 de julio de 2009

Una rallita

Por que la vida, es para saber morirla




PolkA


Nuapurista kuulu se polokan tahti
jalakani pohjii kutkutti.
Ievan äiti se tyttöösä vahti
vaan kyllähän Ieva sen jutkutti,
sillä ei meitä silloin kiellot haittaa
kun myö tanssimme laiasta laitaan.
Salivili hipput tupput täppyt
äppyt tipput hilijalleen.

Ievan suu oli vehnäsellä
ko immeiset onnee toevotti.
Peä oli märkänä jokaisella
ja viulu se vinku ja voevotti.
Ei tätä poikoo märkyys haittaa
sillon ko laskoo laiasta laitaan.
Salivili hipput.

Ievan äiti se kammarissa
virsiä veisata huijjuutti,
kun tämä poika naapurissa
ämmän tyttöä nuijjuutti.
Eikä tätä poikoo ämmät haittaa
sillon ko laskoo laiasta laitaan.
Salivili.

Siellä oli lystiä soiton jäläkeen
sain minä kerran sytkyyttee.
Kottiin ko mäntii ni ämmä se riitelj
ja Ieva jo alako nyyhkyytteek.
Minä sanon Ievalle mitäpä se haittaa
laskemma vielähi laiasta laitaa.
Salivili.

Muorille sanon jotta tukkee suusi
en ruppee sun terveyttäs takkoomaa.
Terveenä peäset ku korjoot luusi
ja määt siitä murjuus makkoomaa.
Ei tätä poikoo hellyys haittaa
ko akkoja huhkii laiasta laitaan.
Salivili.

Sen minä sanon jotta purra pittää
ei mua niin voan nielasta.
Suat männä ite vaikka lännestä ittään
vaan minä en luovu Ievasta,
sillä ei tätä poikoo kainous haittaa
sillon ko tanssii laiasta laitaan.
Salivili.

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¡El sonido de una polka llego desde casa de mi vecino
y puso mis pies a moverse ligeramente, oh!
La madre de Ieva tenía puesto su ojo en su hija pero
Ieva pensó engañarla, sabes.
¡Porque quién va a escuchar a su madre decir no
cuando estamos ocupados bailando hacia adelante y atrás!

Ieva sonreía, el violín se lamentaba
mientras la gente se ponía alrededor para desear su suerte.
Todos tenían calor pero no parecía incomodar al hermoso joven,
el elegante varón. ¡Porque a quien le va a importar una gota del sudor
cuando él está ocupado bailando hacia adelante y atrás!
Salivili hipput.

La madre de Ieva se encerró en si misma, lejos,
en su propio sitio reservado de tararear el himno.
Dejar a nuestro héroe para tener un punto de la diversión
en la casa de un vecino cuando las luces están tenues.
¡Porque qué importa lo que dice la gente mayor
cuándo estás ocupado bailando hacia adelante y atrás!
Salivili.

Cuando la música paró entonces la diversión verdadera comenzó
y es cuando la señorita se hizo la tonta.
Cuando él llego a su hogar, cuando el baile inundó
su madre furiosa la encontraron.
¡Pero le dije a ella, Ieva, ahora no llores
y pronto bailaremos hacia adelante y atrás!

Salivili.

Dije a su madre que ahora paraba ese ruido
o no sería responsable de lo que lo hago.
Si vas silenciosamente y permaneces en tu habitación
no serás ofendida mientras a tu hija cortejo.
¡Porque a esta delicada señorita es salvaje
cuando él esta ocupado bailando hacia adelante y atrás!
Salivili.

Una cosa te digo es que no me atrapes,
no, tú no me atraparás tan fácil.
Viajes al este y viajes al oeste
pero Ieva y yo vamos a encontrarnoso.
Porque esta fina señorita no es tímida
cuando él esta ocupado bailando hacia adelante y atrás.

martes, 7 de julio de 2009

Eduardo Galeano, Espejos Una historia casi universal (fragmentos)

Escribir no

Unos cinco mil años antes de Champollion, el dios Thot viajó a Tebas y
ofreció a Thamus, rey de Egipto, el arte de escribir. Le explicó esos jeroglíficos, y
dijo que la escritura era el mejor remedio para curar la mala memoria y la poca
sabiduría.
El rey rechazó el regalo:
—¿Memoria? ¿Sabiduría? Este invento producirá olvido. La sabiduría está en la
verdad, no en su apariencia. No se puede recordar con memoria ajena. Los hombres
registrarán, pero no recordarán. Repetirán, pero no vivirán. Se enterarán de muchas
cosas, pero no conocerán ninguna.

Escribir sí

Ganesha es panzón, por lo mucho que le gustan los caramelos, y tiene
orejas y trompa de elefante. Pero escribe con manos de gente.
Él es maestro de iniciaciones, el que ayuda a que la gente empiece sus
obras. Sin él, nada en la India tendría comienzo. En el arte de la escritura, y en
todo lo demás, el comienzo es lo más importante. Cualquier principio es un
grandioso momento de la vida, enseña Ganesha, y las primeras palabras de una
carta o de un libro son tan fundadoras como los primeros ladrillos de una casa o
de un templo.

Pablo Neruda, Tu risa

Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.

No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.

Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mi todas
las puertas de la vida.

Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, por que tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.

Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.

Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera
pero tu risa nunca
porque me moriría.

EL PORTON de Ledo Ivo

El portón se abre el día entero pero en la noche yo mismo lo cierro.No espero ningún visitante nocturno a no ser el ladrón que salta el muro de los sueños.

La noche es tan silenciosa que me hace escuchar el nacimiento de los manantiales en los bosques.Mi cama blanca como la vía láctea es breve para mí en la noche negra.

Ocupo todo el espacio del mundo. Mi mano desatenta derriba una estrella y ahuyenta un murciélago.El latir de mi corazón intriga a las lechuzas que, en las ramas de los cedros, rumian el enigma del día y de la noche paridos por las aguas.

En mi sueño de piedra quedo inmóvil y viajo.Soy el viento que palpa las alcachofas y enmohece los arreos colgados en el establo.Soy la hormiga que, guiada por las estaciones,respira los perfumes de la tierra y el océano.

Un hombre que sueña es todo lo que no es:el mar que deterioran los navíos,el silbo negro del tren entre hogueras,la mancha que oscurece el tambor de queroseno.Si antes de dormir cierro mi portón en el sueño se abre.

Quien no vino de día pisando las hojas secas de los eucaliptos viene de noche y conoce el camino, igual que los muertos que aunque jamás verán, saben dónde estoy–cubierto por una mortaja, como todos los que sueñan se agitan en la oscuridad, gritan palabras que huyeron del diccionario y respiran el aire de la noche que huele a jazmín y a dulce estiércol fermentado.

Los visitantes indeseables atraviesan las puertas atrancadas y las persianas que filtran el paisaje de la brisa y me rodean.¡Oh misterio del mundo!, ningún candado cierra el portón de la noche.

En vano fue que al anochecer pensara en dormir solo protegido por el alambre de púas que cerca mis tierras y por mis perros que sueñan con los ojos abiertos.

En la noche, una simple brisa destruye los muros de los hombres. Aunque mi portón amanece cerrado sé que alguien lo abrió, en el silencio de la noche,y asistió en lo oscuro a mi sueño inquieto.

LAS COSAS de Jorge Luis Borges

El bastón, las monedas, el llavero,la dócil cerradura, las tardías
notas que no leerán los pocos días
que me quedan, los naipes y el tablero,
un libro y en sus páginas la ajada
violeta, monumento de una tarde
sin duda inolvidable y ya olvidada,
el rojo espejo occidental en que arde
una ilusoria aurora.
¡Cuántas cosas,láminas, umbrales,
atlas, copas, clavos,nos sirven como tácitos esclavos,
ciegas y extrañamente sigilosas!
Durarán más allá de nuestro olvido;
no sabrán nunca que nos hemos ido.

lunes, 6 de julio de 2009

LA BEBIDA (cuento de María Marta Smokvina)


León se levantó como todas las mañanas, con la boca seca y el alma vacía.
Tomó un tazón y mezcló en él bebidas que sacaba de diferentes botellones.
De un sorbo bebió la poción y ya con calor en la garganta dijo. Dijo rojas pasionales, esperanzadas verdes, serias grises, inocentes rosadas, divertidas amarillas.
Cuando hubo terminado tomó una botellita del botiquín, la metió en el bolsillo del saco y salió.
Llegó a la calle Dorrego y llamó a la puerta de la casa dodne Iris aún vivía. Iris; la del destino trunco y el amor traicionado.
Sacó la petaca y se tragó la oscura bebida.
Escupió cada gota. Entonces: rogó, maldijo, insultó, lamentó. Una a una caían las palabras a los pies de Iris que lloraba a la vez que se arrepentía.
- La palabra dicha no tiene retorno, le dijo león acercando sus hirientes labios a los mustios de ella.
Pateó las pabaras-gotas bebidas y vomitadas y se fue, con la boca vacía y el alma seca.