lunes, 6 de julio de 2009

LA BEBIDA (cuento de María Marta Smokvina)


León se levantó como todas las mañanas, con la boca seca y el alma vacía.
Tomó un tazón y mezcló en él bebidas que sacaba de diferentes botellones.
De un sorbo bebió la poción y ya con calor en la garganta dijo. Dijo rojas pasionales, esperanzadas verdes, serias grises, inocentes rosadas, divertidas amarillas.
Cuando hubo terminado tomó una botellita del botiquín, la metió en el bolsillo del saco y salió.
Llegó a la calle Dorrego y llamó a la puerta de la casa dodne Iris aún vivía. Iris; la del destino trunco y el amor traicionado.
Sacó la petaca y se tragó la oscura bebida.
Escupió cada gota. Entonces: rogó, maldijo, insultó, lamentó. Una a una caían las palabras a los pies de Iris que lloraba a la vez que se arrepentía.
- La palabra dicha no tiene retorno, le dijo león acercando sus hirientes labios a los mustios de ella.
Pateó las pabaras-gotas bebidas y vomitadas y se fue, con la boca vacía y el alma seca.


No hay comentarios.: